sábado, 30 de julio de 2011

Diario La Nación publica una nota sobre el CREA de G. Villegas



Las ventajas de llegar a tiempo

El programa desarrollado en el CREA General Villegas para controlar la siembra en los surcos permite, además, determinar la cantidad estimada de plantas en baja competencia (aquellas ubicadas a una distancia que es un 50% superior a la distancia buscada entre plantas) y en alta competencia (las ubicadas a una distancia que es un 50% inferior a la distancia buscada entre plantas), para así definir la desuniformidad espacial. También permite registrar, cuando la tarea de control se hace en posemergencia, la desuniformidad temporal (plantas de menor desarrollo por nacimiento tardío).
"Las primeras mediciones fueron posteriores a la siembra, por lo que no pudieron ser corregidas, pero permitieron identificar la magnitud de las pérdidas totales posibles. Actualmente, el proceso se realiza en forma previa, anticipando el proceso de ajuste, para hacerlo varios meses antes de la siembra", explica Roland Graham, asesor del citado CREA. En algunos casos, los ajustes realizados durante el proceso de siembra permiten evitar pérdidas considerables.Implementación
"Una siembra de maíz bien hecha permite evitar pérdidas que pueden ubicarse entre los 500 y 900 kilos por hectárea. ¿Qué es más importante entonces? ¿Monitorear la cosecha o la siembra? ¿Tenemos a alguien detrás de cada sembradora como lo tenemos detrás de cada cosechadora?", pregunta Bernard Courreges, miembro del CREA General Villegas.
Bernard, junto a su hermano Pierre, con quien dirige la empresa familiar, implementó el proceso de control de siembra de maíz con resultados satisfactorios en los últimos años.
La empresa contrata a estudiantes de la zona para realizar la tarea, quienes, sin ser especialistas en el tema, pueden determinar si una siembra se realiza dentro de los parámetros de errores considerados tolerables, sólo con la ayuda de una cinta métrica, la planilla autodidáctica y paciencia. Mucha paciencia.
"Una vez que el encargado pone a punto la sembradora e inicia la siembra, el estudiante va detrás para realizar el control de la distribución de siembra: mide todos los surcos realizados por la sembradora y registra esas mediciones en una planilla manuscrita; eso puede llevarle entre tres y cinco horas, dependiendo del caso. Pero con esa tarea puede detectar en el mismo lote la existencia de desvíos que deben ser corregidos por el encargado de la siembra o bien, si el problema es más complejo, por el encargado del establecimiento", explica Bernard. "Posteriormente se cargan los datos de la planilla en el programa montado en Excel para determinar el Desvío Estándar y el Coeficiente de Variación", añade.
Una parte de la siembra se realiza con personal propio de la empresa maquinaria y otro tanto se hace con contratistas.



Fuente: Diario La Nación