sábado, 26 de marzo de 2011

"Pumita " Olmedo recuperó el Título Latino Súper Ligero del CMB


El Villeguense Claudio “El Pumita” Olmedo se impuso categóricamente al santiagueño Guillermo de Jesús “Wilson” Paz, por nocaut técnico en el séptimo asalto, y así reconquistó el título latino súper ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante quien lo había despojado, y además capturó el cetro sudamericano interino de la categoría, en el combate estelar de la velada desarrollada en la noche del viernes, en el Salón de los Bomberos Voluntarios de General Villegas. Luego de haberlo tenido por el suelo en cuatro ocasiones durante seis capítulos -una en el tercero, dos en quinto y una en el sexto- la esquina del lastimado pero tozudo santiagueño decidió poner punto final al castigo y arrojó la toalla, previo al inicio del séptimo. Con esto, el nacido en Lanús, pero radicado en General Villegas, se adjudicó la llamada “batalla final”, y desniveló el caliente historial, que se encontraba con una victoria por bando. Mejorando considerablemente de lo ocurrido el pasado 28 de agosto en el estadio Luna Park, cuando resignó su cinturón latino ante este mismo oponente en fallo dividido tras diez vueltas, el local mostró una gran solvencia y preparación física para no sufrir una nueva sorpresa. Tras estudiarlo en los primeros instantes, un sereno Olmedo comenzó su faena con un contundente cross diestro al mentón en el primero, que hizo trastabillar a su rival, quien de no ser por las cuerdas, podría haberse ido a la lona. Apegado a su plan, lo hizo retroceder rápidamente en el segundo con una derecha boleada al rostro. A continuación, se lo llevó contra el encordado y distribuyó el daño con una izquierda curva a la zona blanda y un cross diestro arriba, mientras Paz sólo atinaba a amarrar. Segundos después, prosiguió con su cross derecho al estómago, para luego terminar cara a cara al sonar la campana. En el tercero, “El Pumita” dio el paso adelante y estrelló una potente derecha cruzada al mentón, que envió al sentido santiagueño al suelo. Mientras el retador tomaba la iniciativa, el oriundo de Añatuya, Santiago del Estero, pero residente en San Francisco Solano, Buenos Aires, intentaba agarrar y ocasionalmente se daba vuelta, evitando el aluvión rival. Sin embargo, no dio resultado, y el local volvió a someterlo con un profundo cross diestro a la mejilla, que lo dejó tambaleando. Apelando a todo su oficio, “Wilson” intentó ensuciar la pelea en el siguiente. A sus constantes amarres, le agregó sus quejas, que no fueron suficientes para evitar que el villeguense por adopción levantara a sus fanáticos con una nueva diestra curva al cuerpo, más una combinación en cross de derecha abajo e izquierda arriba. En el inicio del quinto, mientras Paz aspiraba a acortar la distancia, llegó un perfecto cruzado derecho a la mejilla lanzado por Olmedo, que, con retardo, mandó por segunda ocasión al campeón al tapiz. Segundos después, el local mostró lo mejor de su repertorio y lo llevó contra una esquina, donde castigó con una feroz combinación en cross de derecha al cuerpo e izquierda al rostro, que acabó una vez más con el santiagueño por el piso. Visiblemente conmovido, el guapo y prácticamente “innoqueable” visitante se reincorporó, pero sólo para recibir un ya enésimo cruzado diestro al mentón, y llegar trabajosamente a su rincón. Con una nueva y dura derecha en cross al estómago, Olmedo abrió el sexto. Mientras “Wilson” embistió sin éxito con una ampulosa izquierda cruzada arriba, “El Pumita” respondió con un potente uppercut diestro al mentón, y un cross derecho al estómago de un casi liquidado Paz, que no lograba frenarlo. Y tras martirizar con una veloz combinación de rectos y cruzados al rostro en la corta distancia, segundos antes de la campana, el local conectó una potente derecha descendente a la sien, que envió nuevamente a su rival al suelo. En el descanso, viendo lo dañado que se encontraba el santiagueño, su esquina se apiadó de él, y arrojó la toalla, deteniendo el ya innecesario castigo, decretando así el fuera de combate, y desatando el “¡Dale campeón! ¡Dale campeón!” de los fanáticos que colmaron el escenario. De esta forma, Olmedo, que pesó 63,100 kg., recupera su corona latina ante quien se la había arrebatado -dejando dos a uno el historial personal- y añade la sudamericana interina, aumenta su marca a 21 victorias (20 KOs), 3 derrotas y 1 sin decisión. En tanto Paz, que registró 62,700 kg., y que recibe sólo su segunda caída antes del límite en toda su carrera, desmejora a 19 triunfos (1 KO), 21 reveses, 3 empates y 1 sin decisión. En un combate de semifondo sin equivalencias desarrollado en categoría súper mediano, el campeón latino mediano CMB y ex retador mundialista, el rionegrino Jorge Sebastián “El Gaucho de Pigüé” Heiland ( 72,800 kg. y 17-2, 9 KOs) destruyó al uruguayo Rubén “Cafetera” Silva Díaz ( 75 kg. y 37-19-4, 20 KOs), por nocaut en el segundo asalto. Luego de haberlo dominado cómodamente en el primero, donde reiteradamente conectó su gancho de izquierda a la zona hepática y algún cross derecho arriba, Heiland pisó el acelerador en el segundo. Pensante, sin revolear embates innecesariamente y mostrando mayor inteligencia que en su última presentación, el nacido en Cipolletti, Río Negro, pero pigüense por adopción, fue a buscarlo y arremetió a fondo nuevamente con su izquierda curva al cuerpo por duplicado, y su derecha cruzada a la zona alta. Tras ello, volvió a la carga y castigó con una potente combinación en cross zurdo al cuerpo y derecho al rostro, que acusó recibo en el frágil uruguayo.Sin embargo, la definición se hizo esperar hasta la siguiente ofensiva. Seguro de la amplia diferencia de fortaleza y calidad boxística, bajando su guardia, “El Gaucho” dio el paso al frente, lo llevó contra una esquina, y castigó duramente con una profunda combinación de izquierda cruzada al mentón, derecha en cross al cuerpo, y una zurda cruzada que no llegó pleno al rostro, enviando a “Cafetera” a la lona, de donde nunca se levantaría, obligando al árbitro, Ramón Martínez, a llevar la cuenta hasta diez. Así, Heiland se recupera de dos traspiés consecutivos en el extranjero, ante ealemán Sebastian Zbik, contra quien cayó en fallo unánime intentando arrebatarle su cetro mundial mediano interino CMB en Hamburgo, y frente al colombiano Nilson Julio Tapia, quien lo venció en una amplia decisión en diez capítulos, en Panamá. En un combate complementario llevado a cabo en categoría súper ligero, el ex campeón sudamericano de la división, el bonaerense Martín “El Principito” Coggi ( 63,500 kg. y 25-4-2, 13 KOs) igualó ante Miguel Leonardo “ La Cobra” Cáceres ( 62,800 kg. y 22-28-7, 7 KOs), por puntos, en fallo mayoritario, tras seis asaltos. Luego de haber sido ampliamente superado por el duro mendocino, los jurados decidieron premiar al bonaerense con un nuevo y polémico dictamen, al decretar tarjetas de: Arturo Villegas 59- 58 a favor de Cáceres, Luis Antonelli 57½-57½, y Manuel Véliz 58-58. Para NotiFight.com, la victoria correspondió a Cáceres por 59-55Tras un primer round parejo y de estudio, el rápido mendocino tomó la iniciativa en el segundo, tocando con su zurda boleada arriba y saliendo. A pesar de la gran diferencia de altura a su favor, Coggi jamás logró dominar los tiempos y las distancias, ni acertó impactos plenos. Ante un rival estático y sin reacción, fue “ La Cobra” quien llevó las riendas en casi todo momento, conectando sus ganchos al rostro y al cuerpo, más algunos cruzados altos. Incluso en el tercer episodio, el nacido en San Rafael, Mendoza, pero radicado en Hipólito Buchardo, Córdoba, llegó con un claro gancho diestro a la mandíbula, y repitió en el cuarto con una certera izquierda cruzada a la mejilla. Sin embargo, luego de la campana final, llegó la polémica decisión de los jueces, que desató el inequívoco silbido del público