miércoles, 1 de abril de 2020

2 de Abril Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas

Por el aislamiento social y obligatorio decretado por el gobierno nacional se suspenden todas las actividades conmemorativas a esta fecha, recordamos las palabras de Ricardo Celaye en el acto del año 2019, “estaba haciendo el servicio militar en Puerto Belgrano, estaba embarcado, y el 27 de marzo el buque recibe la orden que tenía que zarpar el día que salimos fuimos hacia Río Gallegos y estuvimos 15 días recibiendo información acerca de la función que debía hacer el buque hasta que recibimos la orden del comandante que teníamos que amarrar en Puerto Deseado donde le iban a colocar una radio a 200 millas hacia afuera por si había que rescatar algún piloto argentino.
Así fue que en Puerto Deseado nos proveímos de combustible y víveres y el 3 de mayo, cuando estábamos haciendo el operativo a las 0:40 fuimos atacados por un helicóptero inglés donde en el primer ataque estaba en el comedor de tropa y fue derribado el puente y a la 1:20 el segundo donde el buque se quedó sin comunicación y hubo 8 bajas y 10 heridos, entre ellos yo con una herida a la altura de la rodilla y estuvimos 3 días a la deriva por cuestiones climáticas, había mucha niebla. 
Luego nos rescató el buque Cabo San Antonio, donde iba el compañero Rubén Leyton, hasta que llegamos a Puerto Deseado y los cuerpos con ese olor entre los hierros. Allí nos esperaban hasta que dos días después en Puerto Belgrano me tuvieron que intervenir quirúrgicamente. Fueron momentos duros vividos. Esa fue mi experiencia de la guerra”. 
Seguidamente Rubén Leyton tomó la palabra y contó: “yo estuve embarcado en el Cabo San Antonio, un buque de desemmbarco tanque. Zarpamos el 28 de marzo con toda la tropa de Puerto Belgrano a un rumbo desconocido. Hace pocos años un comandante reconoció no saber a dónde íbamos. A él lo llamó el Almirante y le entregó 5 sobres, de los cuales no los podía abrir hasta que estuviéramos navegando. A la salida del canal de Puerto Belgrano le ordenan abrir el quinto sobre y se entera que íbamos a recuperar las Malvinas, pero la dotación no sabía nada.
Navegamos durante 5 días para llegar a Malvinas y poderlas recuperar, la operación se llamó Rosario y el Cabo San Antonio fue parte de los desembarcos de los anfibios ese día. 
Sucedieron un montón de cosas en el camino pero destaco que el 1 de mayo nos atacó el submarino Onix en Río Grande. El 2 de mayo el submarino Conqueror hunde el Crucero (ARA Gral. Belgrano). El 3 de mayo un helicóptero ataca al Sobral. El 4 nos dan la orden de salir a rescatar al Sobral sabiendo que nos seguía un submarino. La sensación es como la de nadar sabiendo que hay tiburones, en algún lado te iban a encontrar. Por la desgracia de ellos nos salvamos nosotros porque el submarino nos estaba esperando en el Golfo San Jorge que teníamos que cruzarlo. A la noche el cabo Ángel Berti ubica al Sobral y a la mañana siguiente un avión lo visibiliza y lo llevamos a Puerto Deseado. 
Ahí es donde me doy cuenta de lo que es la guerra. Porque mi jefe Nicolás Toledo me manda a buscar los equipos de radio que habían quedado sanos y no pude hacerlo porque no había quedado nada. Todo lleno de sangre. La peor carnicería que había visto en mi vida la vi ahí arriba. Fue un momento durísimo. 
Terminó la guerra y pasaron más de 18 años y en la Municipalidad traíamos el pabellón y Ricardo me dice; “te acordás cuando nos rescataron?” y no sabía de dónde. Habían pasado 18 o 20 años y nunca supe que él había estado en el Sobral y hoy es mi mejor amigo”.