martes, 22 de marzo de 2016

Abordar la violencia familiar no es un tema para cualquiera…..

“Desigualdad, abusos, control, vulnerabilidad, indefensión, abuso emocional, dominación, dependencia, construcción de la subjetividad de género, aislamiento, elementos paralizantes, empoderamiento, igualdad, emancipación, capacidad de hacerse del control para gestionar su propia vida, obstáculos personales e institucionales”.
Estos son algunos de los elementos clave para comprender cómo se construye el fenómeno de la violencia  familiar y de género; cómo  se puede salir de la misma.
El abordaje de la problemática de violencia  requiere de un marco integrativo de análisis, el fenómeno de la violencia responde a una multicausalidad de factores articulados y mutuamente influyentes. Los distintos programas que desde salud, educación, y similares se proyecten en General Villegas, para dar cuenta de acciones de sensibilización,  prevención,  y/o asistencia deben tener en cuenta permanentemente los aspectos individuales, los familiares, los sociales y los culturales a fin de asegurar una mínima eficacia.
            Los equipos de trabajo  que aborden la problemática de la violencia  deben estar debidamente capacitados y  necesitan explicitar sus concepciones más profundas acerca de cómo definen a la “familia”, ya que si se detienen en las formas y no en las funciones, los diagnósticos pueden estar muy alejados del bienestar de los niños y adultos en situación de violencia, causando aún mayor  estigmatización y daño.  Éste debe ser el punto no negociable en todo tipo de acercamiento y mediación con la familia.
Los mitos y estereotipos que impregnan nuestras cosmovisiones pueden ser analizados a través de la propia reflexión y la ayuda del equipo de trabajo, hay que aprender a señalar los acuerdos y desacuerdos para encontrar lo básico compartido. Las distorsiones valorativas llevan a evaluaciones incorrectas y decisiones inadecuadas.
               Recordemos que la violencia física, psicológica y el abandono emocional dejan secuelas en el aparato psíquico a largo plazo, que afectan el desarrollo armónico, que dificultan el aprendizaje y generan problemas de conducta en los niños , bajo rendimiento laboral, depresión,  insatisfacción, y carencia de modelos adecuados para el futuro. A la hora de abordar las intervenciones con personas  en situación de violencia, hay que destacar, como en otros casos, la importancia de alejarse de planteamientos inespecíficos .Conviene tener en cuenta la particularidad de cada situación , la fase del proceso que está atravesando, su grado de conciencia del problema, las múltiples vicisitudes que le han llevado hasta allí, y la capacidad de tomar  decisiones de las personas con quienes estamos trabajando .
                      Como reto profesional es preciso,  diseñar modalidades de tratamientos con intervenciones específicas, adaptadas a las diferentes situaciones y contextos,  en distintos momentos del proceso, y con distintas psico socio biografías, con el fin de conseguir un alto grado de eficacia en la tarea de ayudar a las personas en situación de  violencia de género en su total recuperación.