Trabajos de recuperación de canastos en el relleno sanitario

Los acondicionamientos forman parte de las tareas de ordenamiento del relleno sanitario y tienen fuerte hincapié en las 3R (Reciclar, Reducir y Reutilizar) ya que dichos contenedores estarán a disposición de diferentes programas ambientales e instituciones educativas que los necesitan.

Como parte de las acciones que la Secretaría de Vivienda y Medio Ambiente de la Municipalidad de General Villegas impulsa en materia ecológica, la cooperativa en formación de recicladores trabaja desde el lunes 16 de junio en la reparación y acondicionamiento de 12 canastos municipales que antes habían sido utilizados para disponer residuos domiciliarios y luego sacados de servicios al cambiar la metodología de recolección domiciliar.
Los contenedores van a ser utilizados por los centros educativos, en apoyo a la labor diaria de generar conciencia ciudadana en los alumnos sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, clasificando residuos que ellos mismos generan en sus establec

imientos, para luego facilitar su recuperación en el relleno sanitario y posterior venta a cargo de los recicladores informales.

Marcelo Ochoa, Secretario de Vivienda y Medio Ambiente, destacó el objetivo social de estos trabajos “lo que se intenta es abrir espacios de trabajo para grupos de recicladores y a través de estas acciones su vinculación con organizaciones sociales, referentes comunitarios y establecimientos educativos para interactuar en la implementación de programas ambientales con los diferentes espacios de reflexión y producción de conocimiento que forman parte de la comunidad y poder mejorar así la calidad de vida de los villeguenses y su compromiso con cuidar el medio ambiente y el trabajo de aquellas personas que viven del reciclado”.

La labor de la cooperativa en el Relleno tiene un valor simbólico muy fuerte porque se hace hincapié en las 3R ya que al recuperar los canastos que estaban en desuso, se logra reciclarlos transformándolos en una herramienta de utilidad para la ciudad y -al mismo tiempo- se reduce la cantidad de chatarra que generalmente forma parte del paisaje del relleno.

Por último, Ochoa instó a seguir trabajando junto al resto de las instituciones locales en el fomento de una conciencia ambiental que renueve la relación entre los habitantes de General Villegas y el lugar en el que viven. “Tenemos que seguir trabajando para provocar un cambio cultural sobre la relación de los individuos con el ambiente que no es otra cosa que la relación ciudadano-ciudad. Este trabajo debe pensarse en distintas direcciones, tanto en el manejo y cuidado de los residuos, como en su clasificación y en la forma en que nosotros interactuamos con nuestro lugar habitacional: nuestra casa, nuestro barrio. El cambio es una lucha lenta y de trabajo cotidiano que debe pensarse en todos los detalles. Un primer punto de evolución en torno a esto es preguntarnos qué hago medioambientalmente por mi barrio. ¿En qué colaboro? Y quizás encontremos como respuesta que lo poco que podemos aportar, como no tirar la basura en cualquier lugar o clasificarla en nuestras casas, es un aporte muy importante para el barrio y para cada uno de nuestros pueblos.”