jueves, 13 de marzo de 2014

Música clásica en la Biblioteca: llega la cuarta temporada de conciertos

Este viernes comienza una nueva temporada de “Encuentros con la música clásica”, el ciclo que desde 2011 viene presentando Nené Picco en la Biblioteca “Domingo F. Sarmiento”.
En esta primera cita, el público podrá disfrutar con las obras de Ludwig van Beethoven, Antonio Vivaldi, Niccolò Paganini y Giacomo Puccini. La cita es de 20 a 21 horas, con entrada libre y gratuita.

Sobre los compositores
Ludwig van Beethoven nació en Bonn en 1770 y falleció en Viena 56 años después. Fue pianista, director de orquesta y compositor -uno de los más importantes de la historia de la música. Aunque sus sinfonías lo hicieron famoso a nivel internacional, Beethoven incursionó en numerosos géneros. La sordera que de joven comenzó a manifestarse en el músico, no impidió que dejara para la posteridad un importante legado que incluye nueve sinfonías, una ópera, dos misas, treinta y dos sonatas para piano y más.
Giacomo Puccini nació en 1858 en la región Toscana, al norte de Italia, y murió en Bruselas en 1924. Reconocido compositor de ópera, fue considerado por su tío y maestro un alumno poco dotado y sobre todo indisciplinado. Ya adolescente comenzó como organista y maestro de coro en Lucca, su ciudad natal.
La leyenda cuenta que la decisión de dedicarse al teatro musical la tomó luego de asistir a una representación de “Aida”, de Verdi, de quien se lo considera sucesor.
Antonio Vivaldi fue un compositor y músico nacido en la República de Venecia en el año 1678. Apodado il prette rosso, por ser sacerdote y pelirrojo, aunque escribió más de setecientas obras es conocido popularmente por la serie de conciertos “Las cuatro estaciones”.

Niccolò Paganini nació en Génova en 1782 y murió en Niza en 1840. Fue un gran compositor pero el reconocimiento máximo le llegó al ser definido como uno de los mejores violinistas de todos los tiempos, con oído absoluto, entonación perfecta y técnicas de arco expresivas. Un dato llamativo y que demuestra su maestría es que podía interpretar obras de gran dificultad únicamente con una de las cuatro cuerdas del violín.