Hace 30 años, Alfonsín expresó un concepto muy lírico, pero la realidad ha demostrado que es incompleto. Está muy claro que únicamente con la democracia, no se cura, no se educa y no se come si no está acompañada por una buena gestión que las contenga.
Tenemos que reivindicar la democracia como el único camino para resolver nuestros problemas individuales y colectivos, pero sin justicia social habrá siempre tensiones, que cuando se desatan pueden resultar incontrolables.
La falta de seguridad, de justicia y de trabajo sumadas a la ausencia de expectativas, siempre acumulará tensiones.
Los recientes acontecimientos demuestran que cuando el estado pierde autoridad, afloran fuerzas oscuras que subyacen en nuestra sociedad, que no deben quedar impunes.
Honrar la democracia exige que todos los responsables paguen por estos hechos vandálicos y disociadores.
En cada provincia del país deben investigarse con profundidad todos estos acontecimientos. Todos los ciudadanos necesitamos tener la certeza que quienes cuidan nuestra seguridad son personas de probada honestidad.
El mejor festejo a 30 años día sería escuchar otro grito esperanzador: ¡Van a ser juzgados! Van a ir presos los responsables, tal como ocurrió con el juicio a las Juntas de comandantes que alejaron los temores de nuevos golpes en la Argentina con un terminante ¡Nunca Más!!!
Dip. Gilberto Alegre
