viernes, 16 de noviembre de 2012

Cierre del Puig en Acción

Cuando el plural se hace presente, los resultados se multiplican. Esto es lo que acaba de pasar en el Puig en Acción, edición “Sangre”. Hubo un plural detrás de él, un “nosotros”, ese que no hace falta incluir dentro de “Te queremos tanto”, nombre de la asociación civil responsable de la edición 2012. Y cuando ese plural se puso en acción, el Puig sucedió, diverso, variado, enriquecido.
Las singularidades del grupo se fueron conectando según sus filiaciones artísticas: la música, la fotografía, el arte, la actuación, la escritura, la manipulación de objetos… Así nacieron, se sostuvieron y pusieron en escena los distintos productos que fue posible recorrer durante estos cuatro fines de semana (del 19 de octubre al 11 de noviembre):
Los basados en “Sangre de amor correspondido”, la novela protagonista, a 30 años de su publicación, con: la novedosa propuesta de los títeres, que gastó la vereda del Español y el paseo de la Memoria; los cuatro cuadros de la murga, que fueron contando la historia de Josemar, protagonista de la novela, en diferentes lugares de la ciudad; el stand up “Claramente” que se valió del humor y la ironía; la puesta “Mujeres de sangre”, que construyó su relato desde la mirada femenina; la movilizadora puesta en percusión de “A golpes se hacen”, que desnudó la confesión de los varones; la muestra de fotografías y las dos muestras de arte (la del restorán El Gallo y la del hall del Español) que reflejaron muy diversos momentos e interpretaciones del texto; los talleres de lectura y escritura, que permitieron ahondar y jugar; el concurso de relatos breves, que abrió espacios a los enhebradores de palabras; y las canciones de Edelmiro Palma en la exquisita tarde de cierre del concurso.
. La otra propuesta local, no basada en la novela cumpleañera, pero temáticamente conectada a ella: “Bodas de sangre”, que reactivó y movilizó al barrio del viejo molino Fénix.
. Las propuestas foráneas, vinculadas al universo Puig: un simposio vía internet que conectó Villegas con Rio de Janeiro y permitió que varios especialistas en su obra de aquí y allá intercalaran sus ponencias; el ciclo de cine que conectó a nuestro escritor con quienes lo influenciaron y a quienes él marcó, y que homenajeó aun en vida a Leonardo Favio; y la deliciosa pieza de teatro “Impalpable”, que tuvo también una edición para las escuelas.
Para completar la fiesta que se venía viviendo, el domingo 11 la plaza tomó forma y color desde la tarde temprana. La muestra de fotos confirmó una vez más que era itinerante y se metió de lleno en el lugar. Distintos materiales reciclables se reconvirtieron: cajas de leche y papeles de diario  tomaron forma de cobras y pájaros; papeles y cartones dieron soporte a pequeños libritos que colgaban de los árboles; viejos almanaques prestaron su espalda para ser dibujados, y los visitantes pudieron escribir en pequeños cartoncitos si fueran una cobra a quién morderían. Mientras tanto, los titiriteros seguían mostrando recortes de la vida de Josemar en sus intrigantes cajas privadas; los chicos andaban con sus skates; y la banda de Sr Flavio probaba sonido, le cedía lugar a nuestros músicos y murgueros, y cerraba la noche haciendo bailar y cantar a la plaza entera.
Son las cosas que provoca el plural: la apropiación colectiva. Las ganas de hacer, de hacerse, de transformarse, tocar al otro, al lugar, de contagiar y salir transformado. Tomar conciencia de que el arte todo lo puede, que uno ya no es el mismo después de la experiencia, ni lo son los otros, ni el espacio. Saber además que Puig no es de uno o dos, ni siquiera de las más de 60 personas que hicieron posible este Puig en Acción. Puig es de todos, de sus seguidores activos o pasivos y también de sus detractores, visibles o anónimos, de los apasionados y hasta de los neutrales. Puig es un vampiro al que una vez abierta la puerta, se te mete en la sangre y el alma para siempre.