lunes, 12 de diciembre de 2011

Elogios y triunfo para La Lucila en Polo Infantil.

Diario "La Nación" publicó el día domingo 11 de diciembre la victoria del equipo villeguense de polo de La Lucila en su categoría Potrillos. Hubo palabras de elogios destacando la excelente participación de sus integrantes.

"Ni la mitad". Ese es el volumen de juego que confesó haber tenido David Stirling a los 13 años, la edad de la mayoría de los finalistas de la Copa Potrillos Honda. Por varios motivos, fue un domingo inusual en Palermo: por primera vez se jugó en ese escenario la tradicional copa de menores que cumple 50 años, y con el plus de tener a dos campeones argentinos como referís, el citado uruguayo y Juan Martín Nero. "Es impresionante como juegan", agregó el back de La Dolfina, que en sus comienzos fue finalista de la Copa Potrillos y perdió contra Gonzalo Pieres (h.) y Pablo Mac Donough, respectivamente rival y compañero de la final del viernes pasado del Abierto de Palermo. "Yo nunca jugué la Potrillos. De chico era como perro mañado. Estos son unos fenómenos", agregó el uruguayo, con su característica sonrisa en su rostro, y contento por la misión cumplida, la de arbitrar esta final. "Es una papa esto", definió.

Tantos elogios no resultan nada exagerados. La Lucila se coronó campeón del certamen al vencer a Martindale Deutsche Bank por 6-5, con gol de oro convertido por Victorino Ruiz. La competencia para chicos de 14 años dejó, una vez más, una certeza irrefutable: es posible imaginar un crecimiento cualitativo y cuantitativo en el futuro de este deporte. Los motivos son dos: el primero lo explica Eduardo Heguy, organizador de la competencia y locuaz maestro de ceremonias en la entrega de premios: "Uno se queda con la boca abierta al ver a estos chicos jugar. Es un orgullo del polo argentino".
La otra razón hay que encontrarla por las cifras, que son elocuentes para poner cimiento en la teoría del progreso que tendrá el polo: 68 equipos -un récord-, es decir 272 menores de 14 años en las cuatro categorías del torneo -Mini mini Potrillitos (chicos de 6 a 8 años), Mini Potrillitos (hasta 9), Potrillitos (11), Potrillos (14)- tomaron parte del certamen que por primera vez no se disputó en el club Los Indios, ya que esta histórica entidad del polo fue vendida a la Municipalidad de San Miguel. En la premiación estuvieron Juan Carlos Echeverz y Carlos Acuña, participantes en la primera competencia jugada hace medio siglo, cuando Jorge Allende juntó dos equipos con algunos chicos menores de 14 y otros mayores. Eran otros tiempos, cuando costaba juntar chicos que jueguen al polo, los mismos que hoy brotan por todos lados.
Aquella frase de Stirling se justifica por lo visto en la final, un festival de backhanders bien pegados, de corridas y de taqueo prolijo y preciso por un octeto de entusiastas chicos, algunos de ellos que apenas merodean el metro de estatura. El gol de la victoria fue un buen ejemplo: Victorino Ruiz (número 3 del campeón también integrado por los hermanos Juan Lalor y por los hermanos Gino y Genaro Ringa -mejor jugador, elegido por Juan Martín Nero) encaró hacia los mimbres del alambrado de la cancha 2, y con un par de palazos, hasta alguno en el aire, rompió el arco para convertir el gol ganador a los 44 segundos del suplementario. Atrás habían quedado cuatro chukkers muy parejos (0-2 fue la ventaja por handicap para La Lucila, y luego 3-1, 4-2, 5-4, 5-5 y 6-5), y un digno perdedor que estuvo cerca de ganar tras remontar la desventaja inicial por la diferencia de valorización (Nicolás Blanco, Lucas Díaz Alberdi -1-, Segundo Fernández Lorente -1- y Santos Rueda).
Polo de hoy. Polo de mañana. Con estos chicos, tantos chicos, el polo tiene larga vida