martes, 11 de junio de 2013

Sexo y explotación en prostíbulos de Villegas y Guaminí

Hace unos días fueron allanados nuevamente dos locales en los que el año pasado se ubicaron grupos de mujeres que se sometían a la prostitución. Uno, “La Luciana”, ubicado a la vera de la ruta 188, proximidades de Coronel Charlone, en el distrito de General Villegas ya había sido requisado y clausurado dos veces.
El otro, “La Chicho” o “Bar la 60” cerca del cruce de las rutas 33 y 60, jurisdicción de Guaminí. Fue allanado y clausurado el año pasado. En ambos casos fueron autorizados a reabrir por las respectivas municipalidades.
El equipo de Fiscalía especializado en trata de personas que coordina el doctor Leandro Cortelezzi –secretario general- e integran las abogadas Karina Vicente y Norma Daddario, volvieron a la carga.
Para los allanamientos contaron con el apoyo del GAD Trenque Lauquen y efectivos de la división Trata de Personas de la Policía Federal. En el caso de “La Luciana”, fue clausurado por infracción a la ley de profilaxis; además de tener vencido el registro de expendio de bebidas alcohólicas (REBA). Quedó imputada su propietaria, Adriana Gómez.
Llamativamente habían desaparecido las evidencias de que en el lugar se concretaban encuentros sexuales. Las habitaciones ya no estaban. Había por ahí varias libretas sanitarias firmadas por autoridad competente, pero en blanco.
Encontraron ocho mujeres de entre 20 y 22 años, ocho dominicanas y tres argentinas (una santafesina y una entrerriana). Como ya es habitual en estos procedimientos, todas están documentadas y manifestaron estar en el lugar voluntariamente.
Las agentes judiciales pudieron establecer que, a diferencia de lo constatado en los operativos anteriores, las citas se conciertan en el local, pero se concretan afuera con gastos de estadía a cargo del cliente.

Todo voluntario, pero quien regentea el local (y las mujeres) se queda con el 50% de cada “pase” en sus distintas
tarifas según la duración y técnicas del encuentro. A “La Chicho” el equipo judicial-policial llegó por segunda vez (la primera fue en 2012). Había nueve mujeres paraguayas y una argentina. Cuatro de ellas, les dijeron a la doctora Daddario
“ ya estuviste…” Es que tienen asimilada como natural la explotación de que son víctimas y uno de los “gajes del oficio” es protagonizar estos allanamientos en los que ya conocen la delicadeza conque son tratadas.
También acá desaparecieron las habitaciones que fueron desmanteladas. Sólo se conciertan las citas y cada pareja
se aleja, muchas van a parar a unas cabañas que están cerca del cruce de las rutas 33 y 85, propiedad de la misma persona que regentea “La Chicho”, Edmundo Blas, que quedó imputado por infracción a la ley de profilaxis.
Del relato de las abogadas Vicente y Daddario, se desprenden algunos puntos significativos. Ellas llevan entrevistadas, desde que se formó el grupo especial, 68 mujeres que comercian con su cuerpo. Las extranjeras que en un principio
tenían como documento la visa provisoria del Mercosur, hoy muestran todas el DNI argentino.
Y las que tienen hijos en la Argentina, cobran la asignación universal por hijo.
Fuente: Diario La Opinión de Trenque Lauquen