miércoles, 30 de marzo de 2022

CEAM 35 años: Vivencias de los inicios

La Dirección de Educación en el marco de un nuevo aniversario dará a conocer una serie de publicaciones para celebrar los 35 años del Centro de Educación Abierta Municipal el cual se inició con la creación del Centro Regional de Educación Abierta y Permanente (CREAP) en convenio con la Universidad Nacional de Mar del Plata, siendo su principal actividad operar como unidad de recursos pedagógicos para la promoción cultural y educativa en el ámbito local y regional. En ese momento CEAM funcionaba en el Museo Municipal de Bellas Artes.
En esta oportunidad compartimos un texto de la impulsora de este proyecto y primera Coordinadora de CEAM, Dra. Ana Lamas, quien nos da cuenta de su nacimiento y las particularidades contextuales de ese momento.
La foto que acompaña el texto es de aquellas primeras egresadas del Curso de Funcionarios Públicos Municipales, junto a la Dra. Ana Lamas, y la representante de la Universidad de Mar del Plata Silvia Ana Malvassi.
Y todo empezó de cero… hace 35 años
No había marcas anteriores para tomar de referencia, o por lo menos no las conocía… lo que hoy es el CEAM empezó de cero, por 1987. Había un camino que trazar y mucho por recorrer, no había árboles, ni senderos, ni caminantes, solo ilusiones de un proyecto nuevo que, 35 años después mirado a la distancia, lo interpreto como un salto ornamental que buscaba una nueva vida sin fronteras… Salto que conducía a la educación sin distancias en Villegas…Que aparecía, como una pequeña estrella, para iluminar un camino que la pandemia terminó por validar.
En la pista de largada estaban “calentando motores” el Intendente Ballari y la Universidad de Mar del Plata. Y por supuesto el equipo que lo acompañaría durante la carrera. ¿Cómo se llegó a la línea de largada? La Alta Casa de Estudios ofreció, a todos los municipios de la provincia de Buenos Aires, albergar centros de educación abierta y permanente (CREAP). No recuerdo exactamente cuántos respondieron a la convocatoria, seguro menos de 20. Villegas aceptó el desafío y fue el CREAP N°12. Y así se ofreció, con la colaboración del Director de Cultura Oscar González, el curso para capacitar a los recursos humanos del nuevo centro. Y allí estaba yo, presente como alumna. En mayo del 88, Ballari me convoca para coordinar las actividades de ese centro de educación a distancia…Con el tiempo me dí cuenta que para él como para mí era una convicción a largo plazo, contínua y cambiante como la educación. Y vaya un recuerdo para probar lo que escribo. Una de esas mañanas en las que me reunía con él y por ese entonces, con la directora de Cultura Kelly Bogliolo de Emín me dijo: “Anoche soñé que había un edificio en Villegas con un cartel grande que decía Universidad…”
Todo empezó de cero… y la mirada puesta al futuro. Había una caja de cartón con papeles y documentación para ordenar, en el Museo Municipal, temporalmente desafectado por mejoras edilicias y usado para actividades de la biblioteca. En forma precaria pero entusiasta se largó el primer curso de Capacitación para Funcionarios Públicos Municipales… y fueron 11 los que alcanzaron la línea de llegada, los que finalizaron sus estudios; Norma Amerí, Ana Virginia Blanco, Pablo Búsico, María Celia Christiansen, Elisa Crusat, Mirta Graciela Errecart ; Juan Manuel García , Laura Lucero, María del Carmen Maldonado, María Cristina Sánchez, Tersa Spinello, Hilda Blanco y la representante de la Universidad de Mar del Plata Silvia Ana Malvassi.
Las reuniones eran a la noche, a veces con mucho frío, tratando de descifrar fotocopias casi ilegibles. Pero se coronó con el viaje a la Universidad de Mar del Plata. Alegría, optimismo y satisfacción por el esfuerzo realizado…esas eran las emociones compartidas.
Y a mitad de camino se pasó del Museo a la Casa de la Cultura, con su fachada conservada y su interior mejorado. Era un cambio cosmético, pero como señalan los analistas de espacios, constituía una muestra del poder concedido a la educación ganado poco a poco con el CREAP. Y luego fueron llegando cursos de la Universidad de La Plata, del Instituto Hernandarias, de Aldea Global, más los propios que se iniciaron con oferta de idiomas.
Allí en la oficina que daba a la calle Moreno estábamos Kelly, las empleadas y yo. ¡Qué alegría cuando llegó la computadora! Una de las pocas en el municipio, no había teléfonos celulares para tomar fotos en el momento, pero alguien lo hizo y la guardo en uno de los antiguos álbumes Kodak. Aquel rincón de trabajo se convirtió en una “ideágora”, una especie de ágora griega (plaza pública) en donde la meditación silenciosa se convertía en entretenidas conversaciones sobre el mundo, la vida y el porvenir… que producían ideas.
Entre todas ellas, una quedó dando vueltas en mi cabeza … y entrada la década del 90, a esa altura de la carrera, la educación local era más que el CREAP N°12, entonces se necesitaba una marca de identidad que incluyera todas las ofertas educativas… así se configuró el Centro de Educación Abierta Municipal (CEAM). Surgió con esa filosofía y encanto de las cosas que perduran a pesar de los cambios políticos. Lo prueban los hechos.
Ante la llegada del Intendente Alegre, en 1995, perteneciente a otra agrupación política, la convicción de que el CEAM debía continuar con más y mejor educación para todos, constituyó una realidad. Fue así que, en un acto de entrega de certificados y diplomas, Alegre expresó públicamente que tomaba el proyecto y que lo asumía a través de una genuina conexión con la educación a distancia. Los hechos sucedidos después son fieles testigos de mis vivencias.
Fue la magia de un sentimiento hecho realidad, CEAM como política de estado local, cambiaron las personas, pero, continuó la “ideágora”. Fue el vértigo de lo posible, a partir de 1995, la confianza en nuevos convenios, la posibilidad del aula remota, el proyecto del nuevo edificio (en la ex Escuela Técnica), la tecnología y los tutores como recursos, el surgimiento y apoyo de la Asociación Proeducar y algo más, seguro, que me queda en el camino…. pero por sobre todo, nuevos alumnos que confiaron, estudiaron y lograron cumplir con la esperanza de una capacitación, de un título… (tal vez el primero dentro de un grupo familiar)… y un trabajo.
Cambiaron otra vez los aires políticos, fue por 2015, y ya no estaba liderando el CEAM…no importa…continuaban los recorridos por las pistas. Y como en el túnel del tiempo, cada vez que leo una nota del CEAM, nuevos egresados, nuevos cursos y carreras, afloran mis sentimientos de gratitud hacia todos los que me rodearon, de alegría porque el ritmo continúa, y de optimismo porque en los senderos se bifurcan- como en el cuento de Borges- los motores siguen encendidos surcando los viejos, nuevos e infinitos caminos.


Dra. Ana Lamas.