“En este contexto de pandemia no queríamos dejar de pasar también esta fecha y la verdad que en Argentina y en el mundo hay muchos celíacos y Villegas no es la excepción porque se considera que 1 de cada 100 personas tiene celiaquía y si bien se avanzó un montón en los diagnósticos todavía hay mucha gente que padece los síntomas pero sin saber que tiene celiaquía”, destacó la Licenciada.
Los síntomas son inespecíficos, pero en los chicos es la diarrea y la falta de crecimiento porque los intestinos pierden la capacidad de absorber los nutrientes entonces se detiene el crecimiento, además, la constipación, la osteoporosis, la anemia, abortos espontáneos en mujeres, cefaleas sin resultados ante los tratamientos entre otros muchos indicadores clínicos.
“La mayoría de los síntomas y diagnósticos son en pacientes pediátricos, en niños de 6 años, pero después vemos personas que el diagnóstico lo tienen a diferentes edades. Hay un factor desencadenante que hace que se resalte más el síntoma y se pueda detectar. Hay pacientes que cursan la patología sin sintomatología y por alguna situación se le hace un análisis o por algún síntoma inespecífico y salta que es celíaco pero no tiene ningún síntoma”, explicó.
Una persona puede ser sintomática o asintomática y una vez que recibe el diagnóstico que es celíaco lo es para toda la vida.
“A veces sucede que el paciente deja de tener síntomas y vuelve a comer alimentos con gluten y la realidad es que no debería”, señaló.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune con un antecedente genético en la que el paciente no tolera el gluten, las harinas que tienen la capacidad de formarlo, es decir las de Trigo, Avena, Centeno y Cebada, por eso las siglas TACC.
“Este tipo de harinas está en un montón de alimentos que uno no se imagina como el té, la yerba, el mate cocido, pasta dental, remedios y otras cosas como cremas, shampoo que tienen los ingredientes o se producen en alguna planta donde se utilicen por eso hay que ser muy minucioso con este tema”, detalló Pennacino.
Asimismo, consideró que “la familia cambia su forma de preparar la comida, no tanto de alimentarse, pero sin gluten y si bien es la misma cantidad de fruta y verdura, calcio para niños y adultos, pero sí a la hora de comprar y elaborar prestar mucha atención que no tenga TACC”.
“Cambia mucho también la parte social porque para ir a comer a una pizzería no hay pizzas sin TACC y si lo hay tiene que ser en un lugar diferente porque no se puede preparar con las de harina de trigo porque además se volatiliza y los restos pueden caer en la vajilla y todos esos recaudos hay que tenerlos o en los cumpleaños los chicos con las tortas, los alfajores o el cuchillo”, añadió.
En el celíaco hay un componente genético, lo cual no quiere decir que todos lo desarrollen, pero se hace un estudio y si sale positivo se puede determinar si es de parte de padre o madre o de ambos.
“El celíaco no tiene permitidos, lo único que puede hacer es la dieta sin gluten, no se necesita ninguna medicación y es de por vida y quien no respeta el tratamiento puede tener pérdida del crecimiento, anemia, osteoporosis, debilidad muscular, alteración en el intestino porque queda dañado y lo que come no lo absorbe, incluso hay estudios que lo asocian con el cáncer de colon”, manifestó.
Con respecto a lo que sucede en el Hospital reveló que “en el consultorio externo atendemos bastantes pacientes en el año y en la cocina para internación suele haber, no es tanta la cantidad y siempre se compra la comida aparte, tenemos mermeladas, saquitos de té, etcétera”.
“Por suerte cada vez hay diagnósticos más rápidos, mayor conocimiento de la población y más negocios y lugares de comida donde hay comida apta para celíacos con mamás que tienen chicos celíacos y venden con todos los protocolos de higiene que hay que tener y hoy acá en Villegas encontramos todo eso”, dijo.
Igualmente agregó que “también hay mucha información en las escuelas y desde el Hospital venimos trabajando y divulgando, pero siempre con el INTA hemos hecho talleres de cocina y charlas a la comunidad porque la verdad que a mí es un tema que me interesa mucho porque es algo que cada vez lo vemos más y con información el paciente con celiaquía puede llevar una vida perfecta”.
“Es fundamental que la gente se informe, lea, se pregunte, independientemente si tiene un familiar celíaco o no, a veces por el amigo de un hijo que va a casa o un cumpleaños y saber que si viene tiene algo preparado para que la pase igual que el resto de los compañeros. Y ante una sintomatología consultar al médico que le hará los estudios pertinentes y con un análisis de sangre ya podremos ir viendo, después el diagnóstico de certeza es una biopsia, pero el de sangre da un panorama”, concluyó la Licenciada.
