Así lo aseguró el ex presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados durante la presentación de su libro “Ley de Semillas: una deuda pendiente” en la Universidad de Belgrano, junto a un panel de destacados disertantes. Alegre destacó además que “el desafío es trascender los ámbitos académicos, presentar proyectos que reflejen lo que el sector necesita. Habrá que negociar y buscar el camino más adecuado. Siempre, la mejor ley es la posible”.Las jornadas se realizaron en el auditorio de la Universidad de Belgrano, organizadas por la Facultad de Ciencias Agrarias, el jueves en la mañana y contó con la participación de prestigiosos expositores: Lourdes Puente Olivera (Asesora y profesora en Asuntos de estrategia y defensa), Gustavo Grobocopatel (Presidente del Grupo Los Grobo), Federico Trucco (CEO de Bioceres S.A.), Alfredo Paseyro (Gerente General de ASA, Asociación de Semilleros Argentinos) y Antonio Aracre (Director General de Syngenta para Latinoamérica Sur).
En el libro, Gilberto Alegre transcribe las opiniones de los referentes del sector con intereses en el tema y sus correspondientes versiones taquigráficas, expresadas a lo largo de dos jornadas realizadas en la Comisión de Agricultura, durante el período en que ejerció la presidencia, lo que transforma a este libro en material de consulta para todos los que decidan indagar en esta problemática.
En su exposición indicó además que, durante su gestión como presidente de esa comisión, el oficialismo nunca concurrió para debatir el tema, razón por la cual no se pudo sancionar una ley moderna para reemplazar a la actual, que data de 1973, cuando no se conocía la importancia de la biotecnología en esta materia. Todas estas acciones están registradas en los libros de actas de la comisión.
“Nosotros elaboramos un proyecto de ley, que figura en este libro, pero no pudimos debatirlo en el Congreso, porque se cree que las urgencias son otras, pero no se tiene en cuenta que cuando hablamos del sector agropecuario estamos hablando del interior del país, de la generación de empleo, de la generación de divisas. Los que vivimos en el interior vemos que se está despoblando, que los puestos de trabajo que quedan son de baja calidad y que, si nos animamos a pensar, la robótica va a desplazar absolutamente a la mano de obra, que es la mayor demanda en el campo”, manifestó el ex diputado nacional.
Durante el cierre, Gilberto Alegre expresó que “Argentina tiene una legislación laboral que garantiza la protección de los trabajadores, pero si no tenemos una legislación adecuada para proteger nuestros ingresos y el desarrollo tecnológico, va a haber poco para discutir” e insistió en que “sin ley de semillas no tenemos futuro. El problema de que tengamos ley de semillas es, sin ninguna duda, responsabilidad del oficialismo, porque son los que gobiernan. Nunca la responsabilidad es de la oposición, siempre es del oficialismo, que es quien tiene que buscar los mecanismos de debate y de conciliación para encontrar la mejor solución posible. Los que somos abogados sabemos que el Ejecutivo es colegislativo, porque tiene la última palabra y puede vetar una ley cuando no satisface las necesidades de su proyecto político. El desafío es trascender los ámbitos académicos, presentar proyectos que reflejen lo que el sector necesita. Habrá que negociar y buscar el camino más adecuado. Siempre, la mejor ley es la posible”.
