lunes, 27 de junio de 2016

Eloy Roigé y una nota sobre su presente en Instituto Atlético Central Córdoba

Esta es la vida de Eloy Roige, el capitán de la Sexta División de AFA de Instituto: Pibe que, como tantos otros en La Agustina, con 17 años, crece y forja sus sueños en la pensión del club.

A los 12 años, Eloy decidió, junto a su familia, salir de su hogar para ir en busca de un sueño, ese que tienen tantos pibes en este país futbolero por excelencia. Con un bolsito cargado de ilusiones a cuestas, desembarcó en La Agustina, mirando de reojo el histórico castillo cuando ingresó. "La decisión la tomamos en familia, el quiso triunfar en el fútbol, y lo vamos a acompañar siempre. Quiero agradecer a la gente de la pensión y a Pablo Álvarez, por acompañarlo, a los profes y entrenadores, por ser también una familia para él", manifiesta el padre del gringuito, con gran emoción.

"Ni bién lo ví, no solo demostró condiciones deportivas, sino también una madurez de un chico mucho mayor. Es un buen ejemplo para los demás. Es ordenado en su vida, sabe que quiere y que no. Estudia, tiene su pieza ordenada. No se hace ver, es perfil bajo. Pero en la cancha muestra condiciones de líder, ahí se hace notar. Desde el juego, no grita, ordena e impone a través desde la táctica", opina Pablo Álvarez, actual coordinador de las divisiones inferiores de Instituto y quién estaba en el mismo puesto cuando el volante mixto llegó por primera vez. "Marca y tiene gol".
"Es un grande-chico, sabe ejecutar e interpretar dentro del campo, tiene actitudes de grande, a pesar de su edad. Mis mejores referencias de docente-alumno con él", explica el profesor físico 'Cochi' Miranda (motivador por excelencia).

Una mañana, luego del entrenamiento, Roige contó su historia:
"Me vine a probar en el año 2012, me hizo quedar Pablo Álvarez. Ese año estaba en pre-AFA, jugaba en las Inferiores de Liga. Yo viajaba, y en el 2013, ya quedé definitivo para vivir en la pensión y arranqué en Novena de AFA". Respecto a vivir en la pensión relata: "Es complicado, hasta que te adaptás, se empieza a extrañar la familia, la casa... pero la vas llevando de a poco, se van acomodando las cosas y el pensamiento. Hay chicos que se van sintiendo mal, extrañan mucho. Nosotros los apoyamos, con los celadores, los cocineros y demás. Tenemos la suerte de la presencia, ahora, de un psicólogo que nos ayuda a llevar la situación".
El juvenil albirrojo se refiere a la importancia de estudiar: "Voy a un colegio que es exclusivamente para deportistas. Somos de distintos clubes y de distintas disciplinas como Básquet, Boxeo, Fútbol.  Es fundamental, todos queremos llegar, pero hay que tener una base para el futuro, la carrera del futbolista es corta".
Su opinión sobre La Agustina: "Hay jugadores buenos en el predio, Gonzalo Maroni fue mi compañero y ahora está en Boca, se lo merece ese pibe. Algunos se afianzaron en la Primera, a pesar del mal momento. Siempre salen buenos jugadores de acá. Dybala vivió en la pensión con nosotros, era un chico más y ahora está en Italia con la Juventus y eso te motiva. A Wanchope Ábila lo pidieron muchos clubes, también salió de aquí y quedó en un gran club de Brasil, y Romero, en un club grande de México, el América, eso es muy lindo".
También se anima a brindar, con la humildad que lo caracteriza, un consejo para los jóvenes deportistas: "Hay que pasar por todo: extrañar, dejar a la familia, los amigos. Cuesta mucho, pero si estás dispuesto, vale la pena. O lo valdrá, en el futuro. Mi papá vive viajando, siempre atrás del alambrado, me ayuda muchísimo. Me sigue a todos lados, a todas las provincias. Él y mi familia me ayudan... Se llama Fernando, mi mamá Daniela y mis hermanas Fatima, Rocío y Débora", cuenta emocionado y cierra la charla con la web oficial hablando del club "Instituto me abrió las puertas para mi sueño. Quiero muchísimo a Instituto. Ojalá pueda debutar, algún día, en esta hermosa institución".
Esta es una de las tantas historias que se viven en un predio, en una pensión, con chicos que se esfuerzan por llegar a cumplir un sueño, el de saltar a una cancha llena, con fotógrafos apuntando para una buena imagen, con periodistas nombrándolos en la previa en las formaciones, con el público ávido por saber quién es ese pibe que suena como futuro crack. Con las entrevistas, al final, en los medios y el aplauso de la hinchada. En definitiva, este es el sueño del pibe, contado desde una pensión.

Por: Juan Pablo Luna
http://www.institutoatleticocentralcordoba.com/index.php?option=com_content&view=article&id=3775%3Aeloy-roige-forja-su-sueno-desde-la-pension&catid=24%3Aentrevistas&Itemid=34