martes, 8 de marzo de 2016

Ciclo de Cine dedicado a la Mujer

En el Mes de la Mujer la Asociación de Docentes Jubilados invitan a la comunidad en general y a las mujeres en especial a disfrutar del Ciclo de Cine dedicado a la Mujer en el mes en que se conmemora su día internacional.
Las funciones cuentan con el auspicio de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de General Villegas y serán al aire libre en el Deck del Museo Histórico Regional los días 9 y 18 de marzo y 1º de abril, a partir de las 20 horas, con entrada libre y gratuita.
La primera propuesta será mañana miércoles 9 de marzo con la película "Yo amo a Shirley Valentine" (1989), una comedia dramática del director Lewis Gilbert.
Shirley Valentine (Pauline Collins) es una mujer madura, extravagante pero simpática, que un día decide abandonar su aburrida y vacía vida e irse de vacaciones a las islas griegas. Costas, el divertido propietario de un restaurante (Tom Conti), empezará cortejarla.
El viernes 18 se proyectará "Las memorias de Antonia” (1995),película holandesa dirigida por Marleen Gorris. En una granja tranquila de la campiña holandesa, la nonagenaria Antonia inicia el que será su último día de vida.
Tranquilamente acostada en su cama, va rememorando el día en que regresó -poco después de la II Guerra Mundial-, al pueblo que la vió nacer. A partir de ahí, la seguiremos por su vida, así como por la de sus hijas y nietas, durante cincuenta años. Antonia’s line es una narración que aborda los ciclos de nacimiento, amor, desamor y muerte y que son parte esencial de la condición humana. La película es un canto a la vida, a la libertad, la familia, la comunidad, los pequeños y cotidianos placeres y las pasiones duraderas. En 1996 obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera.
Asimismo el viernes 1 de abril finalizará el ciclo con la reconocida película francesa "Amelie" (2001), del director Jean-Pierre Jeunet.
Amelie no es una chica como las demás. Ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas municipales, a su madre morir en la plaza de Nôtre-Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. De repente, a los veintidós años, descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás. A partir de entonces, inventa toda clase de estrategias para intervenir en los asuntos de los demás: su portera, que se pasa los días bebiendo vino de Oporto; Georgette, una estanquera hipocondríaca, o "el hombre de cristal", un vecino que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Renoir.