miércoles, 4 de abril de 2012

Eduardo Clark: el hombre que hizo historia

“Clark llegó hasta aquí con mucho esfuerzo, puso un campo en producción y se dedicó a colaborar en la formación del pueblo. A través de su historia particular nos cuenta la historia de todos nosotros y lo que significó en su momento ser pionero. Por eso lo elegimos para la primera charla del año del Centro de Historia Regional.”

Con estas palabras, días atrás, Nieves Castillo inició el relato sobre la figura de Eduardo Clark, uno de los primeros hombres que se lanzó a la aventura de poblar estas tierras, arrebatadas al indígena por las campañas militares de la denominada “Conquista del Desierto”.
Hombre nacido en Quilmes en el seno de una familia irlandesa, Clark llegó a esta zona alrededor de 1883 y aquí inició un establecimiento al que llamó “El Quilmero”, en honor al lugar de donde provenía.
“Llega junto a su hermano Roberto y un italiano, con doce caballos, la ropa justa, dos Winchester y cincuenta balas cada uno”, cuenta Hebe Uriarte, que junto a Nieves Castillo viene investigando acerca de los primeros pobladores y la formación de las estancias desde el año 2000.
Según los datos encontrados, en 1881 Clark compró 4000 hectáreas de campo situadas al sudoeste de la actual ciudad cabecera, en el partido de General Villegas. Pagó 50 centavos la hectárea, a saldar en diez años. En esa época no significaba mucho esa cantidad de tierra si se la compara con las grandes extensiones adquiridas por capitales ingleses.
Dos años más tarde, al momento de su arribo, todavía se notaba la presencia de jagüeles, fortines y rastrilladas abandonadas, sobre todo, al norte del Partido.
Clark se mudó a “El Quilmero” con su familia: su primera mujer, Brígida Naylon, y sus dos hijos. Por ese entonces, la forma de poner a trabajar la tierra era muy precaria y sacrificada. Cuando llegó no encontró árboles, sólo cortaderas y grandes cardos. En este sentido, una de sus primeras iniciativas fue plantar distintas especies para obtener leña, fruta y utilizar la madera para construir. Además se dedicó a criar pollos, gallinas, pavos, vacas y ovejas.
Clark y los primeros pasos hacia la formación de la ciudad
Transcurría el año 1884 o 1885 cuando comienzan a verse en la zona lo que Clark denomina “intrusos”, gauchos alzados que se instalaban en grupos en la Reserva fiscal, lo que hoy es nuestra ciudad.

En ese momento, los vecinos establecidos empiezan a ver la necesidad de organizarse para convertirse en una población oficialmente constituida. Nombran a Clark primer Juez de Paz, y como autoridad máxima para dirimir conflictos cumple su labor bajo una enramada en su propia casa.
Hace el trazado de la plaza principal y junto a su hermano Roberto y a Norberto Chavarri compran, frente al terreno, los primeros tres solares donde cada uno construye su casa.
“Entonces, cuando uno camina por la plaza se debe acordar de que ese irlandés, Eduardo Clark, fue el que decidió en qué lugar iba a estar”, comenta divertida Hebe Uriarte, orgullosa de ese hombre.
En el área educativa inauguró dos escuelas en Elordi y fue nombrado Vicepresidente del Consejo Escolar en 1892. Diez años más tarde se convertía en intendente.
Hacia 1930 finalizó un relato de su vida que fue publicado en dos o tres ocasiones por periódicos de nuestra ciudad. A continuación, un fragmento aparecido en “Crónicas” del 23 de diciembre de 1979:
“Así concluyo mi relato muy pobre y deficiente mi relato de mi peregrinación y grandes reformas en este pedasito (sic) de la Gran Argentina, hacia (sic) 40 años que yo poble (sic) Villegas y hoy hai (sic) dos Estacion (sic) fierro (sic) carril con todo lo moderno y tren todos los días y todo confort a B. A. (Buenos Aires).
Esto es un recuerdo para mis hijos si tienen interés de saber la vida de su padre que tiene el honor de dejar su buen nombre, sin una mancha moral o fin cordialmente en todo lo que andado pobre pero siempre caballero y poco tino para el trabajo.”