viernes, 16 de diciembre de 2011

Pintando la Navidad Criolla con Ana Uriarte en la Biblioteca

El martes 20 de diciembre a las 19 horas, la artista plástica Ana Uriarte espera a todos los chicos en la Biblioteca “Domingo F. Sarmiento” para pintar la Navidad Criolla. La actividad es gratuita y no es necesario llevar materiales.
Un Papá Noel de estas tierras
Hace unos años Ana Uriarte imaginó cómo sería un Papá Noel Criollo y escribió una hermosa historia. Cada año, para esta época, se la cuenta a chicos y chicas para que luego, ayudados por ella, pinten la Navidad en la Biblioteca.
Don Ceferino, el papá Noel criollo
El papá Noel Ceferino es medio aindiado,
viene del sur sur del país de las nieves
donde el diablo perdió el poncho porque se mareó
con tanta nieve, tanto viento que le mandaba
Don Ceferino, un indiecito.
Así fue surgiendo la leyenda de este papá Noel criollo
que era un hombre muy bueno y para las navidades
repartía hasta lo que no tenía.
Y le querían mucho en su pueblo del sur sur
donde hacía mucho frío.
Era por el mes de diciembre nos dicen
que la gente de ese pueblo del sur sur andaba medio hambreado
y muy enojado con el dios de arriba que le dicen;
y las mamás con sus chiquitos preocupadas
porque ya no les quedaba cordero
ni un pan, ni algo para darles a sus hijitos.
Así fue que se apareció Don Ceferino
y comenzó a juntar a la gente de ese pueblo
allá en el sur sur que no recuerdo cómo se llamaba.
Y fue repartiendo un pan hecho de maíz y no sé qué otras yerbas.
Quizás alguna caña de azúcar que le trajera un indio tucumano.
Y las madres y los padres no podían creer lo que veían.
Pero Don Ceferino les decía que creyeran,
que ese pan no se iba a terminar nunca
mientras ellos continuaran con esta tradición,
para las navidades de acordarse de Don Ceferino,
el papá Noel criollo.
Que para esa época en los diciembres
hicieran pan con lo que tuvieran
y lo repartiesen a todos los que más lo necesitaran.
Y así comenzó esta historia del papá Noel criollo
que se llama Don Ceferino, en homenaje a ese hombre tan bueno
que repartía hasta lo que no tenía.
Y comenzó para las navidades a pintarse
a Don papá Ceferino
que tiene cara de indio, bien cetrina, y anda con ropa gaucha
y un poncho del sur sur,
ese poncho que perdió el diablo
y que ahora lo lleva Don Ceferino.
Ana Uriarte, 6 de diciembre de 2007