viernes, 30 de diciembre de 2011

Las lluvias en el Partido de General Villegas: pasado y presente

La Estación Experimental Agropecuaria de INTA Gral. Villegas cuenta con registros diarios de precipitaciones desde el año 1974 hasta la fecha. Se trata de una información de utilidad para analizar la dinámica de las precipitaciones, la posibilidad de ocurrencia de eventos extremos, o conocer cuán distanciados estamos de los datos medios durante un año en particular.

La Tabla 1 muestra, para cada mes de los 38 años de registros, el promedio de precipitaciones, los valores mínimos y máximos y el desvío estándar, que da idea de la variación esperada con respecto al promedio.
Los meses que muestran mayores promedios de precipitaciones son lo que a su vez presentan los mayores valores de desvío, lo que indicaría cuán variados resultan entre años. El mes de diciembre resulta el más variable a través de los años, con un mínimo de 0.5 mm y un máximo de 401 mm.
La distribución anual de las precipitaciones (Gráfico 1) sigue un patrón definido año tras año en donde se observan dos picos de precipitaciones, ubicados en el primer y último trimestre del año.
Si se comparan las precipitaciones acumuladas de los años 2009, 2010 y 2011 con el registro histórico (Gráfico 2), se observa que estuvieron por debajo del mismo.
Los años 2010 y 2011 son los que menores precipitaciones registraron con un total de 637 Mm y 481.5 Mm respectivamente.
El año 2009, a pesar de acumular 737 Mm, se comportó por debajo de los otros dos hasta diciembre, mes en el cual se registraron 291 Mm.


El año 2010 podría considerarse como un año bueno para el desarrollo los cultivos; sin embargo, al ser 2009 un año seco, los suelos no llegaron a recargar sus perfiles de agua. En el 2011, la implantación de los cultivos comenzó con escasez de agua, situación que se agravó con el avance de la campaña agrícola.
La línea roja corresponde al Punto de Marchites Permanente (PMP), estado en el cual la planta ya no puede absorber agua del suelo. A partir del mes de septiembre, las humedades estuvieron por debajo de este punto a partir de los 50 cm de profundidad, y en los meses de noviembre y diciembre el perfil completo no presentaba agua disponible. Este escenario no sólo condicionó los rendimientos de trigo, ubicándolos muy por debajo de lo esperado, sino también las siembras de 2º fecha tanto de soja como de maíz.

Del mismo modo, el cultivo de maíz sembrado en fecha no escapa a las consecuencias de la baja disponibilidad de agua, situación que puede observarse en lotes que muestran al cultivo con estado marchitez evidente.
A partir de lo expuesto se puede observar que el año 2011 se vio afectado no sólo por un registro bajo de precipitaciones a lo largo de sus 12 meses, sino también por el efecto acumulado de años anteriores, con promedios de lluvias por debajo de la media histórica.