viernes, 17 de diciembre de 2010

Hoy sólo queda la gente con sus problemas

Pasada la efervescencia del conflicto que mantuvo en vilo al país durante varios días, y que provocó la muerte de tres personas, el intendente de General Villegas, Gilberto Alegre aseguró que “quedó claro que las políticas que tiene el estado para resolver el problema habitacional, son insuficientes” y agregó que esta necesidad no resuelta “desata conflictos impensados”.

Tras la puja entre el estado nacional y la ciudad de Buenos Aires, la intervención de punteros políticos y negociadores, la muerte de tres personas, una larga lista de heridos entre los que se encuentran periodistas, las expresiones desafortunadas de unos y las distracciones de otros, Gilberto Alegre, el intendente de General Villegas, encolumnado en el grupo de los 8, vertió duras declaraciones sobre lo que dejó la usurpación del Parque Indoamericano.
“Está claro que nadie vive en una situación de emergencia y en un terreno usurpado porque quiere, sucede porque las necesidades de la vida lo llevan a esa situación”, argumentó Alegre, quien agregó además que “está muy claro que nadie puede usurpar la propiedad de otro y que el estado no debe negociar con quienes recurren al delito para obtener beneficios, pero también quedó claro que las políticas que tiene el estado para resolver el problema habitacional, son insuficientes y por eso, esta necesidad básica no resuelta desata conflictos impensados.”
El intendente, quien ha mantenido, en algunos aspectos, una mirada crítica hacia el gobierno del matrimonio Kirchner, hizo hincapié en el derecho de los ciudadanos a vivir con dignidad, pero remarcó que hoy, acceder a eso es casi una utopía ya que “en las condiciones actuales, incluso con un buen ingreso, un trabajador no puede acceder a un terreno, y mucho menos, a una vivienda, por lo que muchas personas, fundamentalmente jóvenes, son condenadas a vivir en situaciones de emergencia. Muchos hablan de la situación de extrema fragilidad en la que vivía esta gente esos días en el parque, pero ese es el sistema de vida en el cual viven cotidianamente. Por eso, no podemos perder de vista que hay mucha gente en la Argentina que está enfrentando problemas muy serios, y que no puede resolver, aún con trabajo.”
El dirigente peronista aseguró que “es el estado el que tiene que contribuir para resolver estos problemas” e hizo notar que “terminado este conflicto, sacados del medio los punteros políticos y los negociadores de la indigencia, queda la gente con los problemas. Creo que el estado debería tener una política permanente para ir resolviendo un conflicto tan grave que condena a las familias a vivir de la peor manera.”