Podía ser una pelea por el robo de una gallina
o alguna riña entre vecinos. En cualquier caso, hacia principios del siglo XX,
este tipo de conflictos eran dirimidos por el
alcalde del cuartel. Tal era el título de esta suerte de mediador para hechos
“menores”.
Entre
1902 y 1928, el alcalde de Villegas fue el señor Ponciano Castaños. Hace unos
años, sus descendientes decidieron donar al Centro de Historia Regional de la
Biblioteca Domingo F. Sarmiento el Libro de Actas donde Castaños asentaba, día a día, cada uno de los pleitos en los que
había tenido que intervenir.
Luego de estudiarlo cuidadosamente, Hebe “Chiquita” Uriarte -que hace más de quince años
investiga desde el CeHiR el pasado de nuestra región- reunió una serie de
anécdotas sobre esas situaciones cotidianas,
que lejos de transformarse en casos judiciales, intentaban resolverse
acercando a las partes.
Este miércoles a las 20 horas, “El Libro de
Actas de la Alcaldía” será la temática de la charla que inaugura el segundo año
de conferencias, organizadas por el CeHiR para dar a conocer
nuestra historia y poder reflexionar
acerca de ella.
