A los 17 escribió su primera novela “para mí y para mis
amigos”, dice. Bajar es lo peor era
una suma de lecturas que a ella le habían gustado. Pero la hermana de una amiga
que era periodista se la pidió, la leyó y la llevó a la editorial Planeta. Para
su asombro, le propusieron publicarla. Fue en 1995. La novela produjo, casi por
igual, rechazo y fanatismo entre sus lectores. Hoy no se consigue pero en poco
tiempo volverá a estar en las librerías.
Los años que siguieron fueron de formación pura: lecturas,
escritura, reescritura, una carrera de Periodismo en la Universidad Nacional de
La Plata, el trabajo en distintos medios gráficos -TXT, Página/12, Lamujerdemivida, etc.- y, por fin, diez
años después, la publicación de su segundo libro: Cómo desaparecer completamente. Fue en ese momento cuando
definitivamente se reconoció como escritora.
Los peligros de fumar en la cama, su
único libro de cuentos hasta el momento, reúne doce relatos signados por el
terror, cuyos protagonistas son, en general, adolescentes. “Me gusta escribir
sobre adolescentes porque fue una época muy importante de mi vida, me pasaron
muchas cosas… Y me siento cómoda escribiendo terror porque es un género que me
entretiene. Me resulta interesante escribir sobre personajes que no son
agradables o simpáticos.”
Los
peligros de fumar en la cama fue
elegido Libro del año por varias personalidades de la cultura, durante la
edición 2010 de la Noche de las librerías.
Actualmente Mariana Enríquez es Subeditora del suplemento
Radar de Página/12 y columnista del
programa “Gente de a pie” de Radio Nacional. Está escribiendo una novela y un
libro de cuentos. Dice que al momento de escribir la inspiran más los músicos o
las películas que los escritores. Pero para no perder la costumbre siempre
tiene a mano algo de Roberto Bolaño o William Faulkner, Neil Gaiman o Juan Carlos
Onetti, o el cubano Reinaldo Arenas o Silvina Ocampo.
De
su propia boca
“Me gusta tener miedo con
las cosas que no existen.”
“Yo no sé siempre lo que
pasa; la mayoría de las cosas que escribo no tienen explicación y me gusta que
los lectores imaginen cosas.”
“Cuando hacés cualquier
actividad artística, en mi caso escribir, es importante saber y aceptar cuando
fracasaste (…) Corregir y reescribir es como limpiar la casa: al final queda
todo lindo pero mientras tanto es agotador.”
“Mi mamá no me lee porque
le da miedo lo que escribo. Dice que me va a leer cuando escriba otra cosa.”
Con Mariana Enríquez, y luego de Gabriela Cabezón Cámara, Patricia Suárez y
Sergio Olguín, la Biblioteca cerró el ciclo de escritores que visitaron este
año la institución.