30 de Octubre se cumplen 30 años del triunfo electoral de la Unión Cívica Radical que, con su popular candidato, Raúl Alfonsín, alcanzó la presidencia de la Nación luego de que el pueblo argentino padeciera, durante 10 años, violencia e infortunios engendrados por el accionar de la Triple A primero y de la dictadura militar después.
Este gobierno se sustentó en la defensa irrestricta y explícita de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho. Desde ese momento, el país ingresó en una de las experiencias de reconstrucción institucional y política más trascendentes de toda su historia y se enraizaron cimientos que perduran y apuntalan la continuidad institucional hasta nuestros días.
Fueron tantas las medidas que se adoptaron desde el inicio mismo de la transición que bastaría recordar solo algunas de ellas para comprender la dimensión del proyecto político que encarnó Raúl Alfonsín con su vocación republicana. La creación de la CONADEP y el Nunca Más, el Juicio a la Juntas Militares, la derogación de la ley militar de autoamnistía, la incorporación de numerosos tratados y convenciones de derechos humanos a nuestra legislación interna, la igualación de mujeres y hombres en el ejercicio de la patria potestad. Se promovió eficazmente la integración regional, la paz y la vigencia de los derechos humanos en el mundo; se impulsaron planes nacionales de alimentación y alfabetización dirigidos a los sectores más desprotegidos junto al impulso del cooperativismo. Durante nuestro gobierno se incentivó la participación política en todos los niveles y se respetó como nunca antes la libertad de expresión. A pesar de un sinnúmero de vicisitudes, entre ellas levantamientos militares y presiones de diversa índole, Alfonsín pudo entregar el gobierno a otro presidente elegido en elecciones libres, algo que no había acontecido en más de medio siglo.
“No fue fácil romper el cerco tendido a lo largo de décadas de golpes de Estado, democracias tambaleantes y nuevos golpes… La sociedad argentina había vivido bajo la tutela de sectores intolerantes que no aceptaban el veredicto de las urnas y utilizaban las armas para acosar la libertad…”
En la última década, una suerte de innoble y engañoso revisionismo histórico intenta imponer una narración sobre la construcción de la democracia y los derechos humanos basada en omisiones y tergiversaciones, que ha desfigurado el papel trascendental del radicalismo en el nacimiento y vigencia de un Estado de derecho moderno, cuando, en realidad, la UCR fue uno de los pilares fundamentales en los que se apoyó el proceso de transición y consolidación democrática en la Argentina que, con avances y retrocesos, ha sido sostenido por la sociedad hasta hoy.
El 30 de octubre y el 10 de diciembre de 1983 iniciamos un camino para la reconstrucción democrática y más tarde realizamos un ejercicio de gobierno –también como oposición– que ha posibilitado el fortalecimiento institucional y aportes sociales irreversibles: “una democracia para siempre”, decía Alfonsín.
Adhieren: Comité UCR y Bloque Concejales UCR Gral. Villegas.