El intendente del partido de General Villegas, Gilberto Alegre, reclamó al Gobierno la suspensión del cobro del anticipo del Impuesto a las Ganancias para los productores agropecuarios afectados por la sequía que azota al campo.
“El Gobierno debería suspender el cobro del anticipo del Impuesto a las Ganancias”, sostuvo Alegre, que advirtió que para los productores agropecuarios, “hay pérdidas que son imposibles de resolver” debido a las escasas lluvias.
En este marco, el jefe comunal sostuvo que “2011 fue un buen año para la cosecha y por lo cual se pagaron impuestos a las ganancias muy importantes” y agregó que “este año se van a pagar anticipos sobre ganancias que no se van a producir” debido a la sequía que afecta a los cultivos.
Alegre dijo que las recientes lluvias caídas en la provincia de Buenos Aires trajeron “alivio, fundamentalmente en las expectativas de la gente, de que se pueda revertir parte del proceso de deterioro que vienen sufriendo los cultivos este último tiempo”.
“Pero ya hay pérdidas que son imposibles de resolver”, manifestó, y agregó: “Ahora hay que ver cómo sigue el tiempo, cómo evoluciona”.
“Las lluvias no han sido muy intensas, pero alcanzan como paliativo. De promedio en nuestra zona, han caído alrededor de 40 milímetros y en algunos lugares las lluvias han sido de menor intensidad, lo que significa que el problema continúa”, indicó el jefe comunal.
Alegre sostuvo que esta situación “sin ninguna duda” tendrá consecuencias en el futuro cercano, aunque señaló que “no se pueden evaluar” los daños ocasionados “hasta que no termine de levantarse la cosecha”.
“Nosotros hemos logrado que la provincia de Buenos Aires declare zona de emergencia por sequía al partido de General Villegas, pero la ley no trae demasiados beneficios a los productores”, dijo.
Y agregó: “Es más que nada declarativa y significa que en la agenda del Gobierno provincial se ha incluido a la sequía y a sus consecuencias como un problema”.
“La angustia que vive la gente demanda respuestas y lo que nosotros no podemos, de ninguna manera, es permitirnos que este tema vuelva a politizarse y nos lleve a un enfrentamiento como los que ya hemos tenido en otra oportunidad”, remarcó, en alusión al conflicto entre el campo y el Gobierno de 2008, con motivo de las retenciones.
Por último, Alegre pidió “bajar el nivel” de confrontación y apelar al diálogo para “encontrar la salida” a esta problemática que afecta al núcleo productivo nacional.
“El Gobierno debería suspender el cobro del anticipo del Impuesto a las Ganancias”, sostuvo Alegre, que advirtió que para los productores agropecuarios, “hay pérdidas que son imposibles de resolver” debido a las escasas lluvias.
En este marco, el jefe comunal sostuvo que “2011 fue un buen año para la cosecha y por lo cual se pagaron impuestos a las ganancias muy importantes” y agregó que “este año se van a pagar anticipos sobre ganancias que no se van a producir” debido a la sequía que afecta a los cultivos.
Alegre dijo que las recientes lluvias caídas en la provincia de Buenos Aires trajeron “alivio, fundamentalmente en las expectativas de la gente, de que se pueda revertir parte del proceso de deterioro que vienen sufriendo los cultivos este último tiempo”.
“Pero ya hay pérdidas que son imposibles de resolver”, manifestó, y agregó: “Ahora hay que ver cómo sigue el tiempo, cómo evoluciona”.
“Las lluvias no han sido muy intensas, pero alcanzan como paliativo. De promedio en nuestra zona, han caído alrededor de 40 milímetros y en algunos lugares las lluvias han sido de menor intensidad, lo que significa que el problema continúa”, indicó el jefe comunal.
Alegre sostuvo que esta situación “sin ninguna duda” tendrá consecuencias en el futuro cercano, aunque señaló que “no se pueden evaluar” los daños ocasionados “hasta que no termine de levantarse la cosecha”.
“Nosotros hemos logrado que la provincia de Buenos Aires declare zona de emergencia por sequía al partido de General Villegas, pero la ley no trae demasiados beneficios a los productores”, dijo.
Y agregó: “Es más que nada declarativa y significa que en la agenda del Gobierno provincial se ha incluido a la sequía y a sus consecuencias como un problema”.
“La angustia que vive la gente demanda respuestas y lo que nosotros no podemos, de ninguna manera, es permitirnos que este tema vuelva a politizarse y nos lleve a un enfrentamiento como los que ya hemos tenido en otra oportunidad”, remarcó, en alusión al conflicto entre el campo y el Gobierno de 2008, con motivo de las retenciones.
Por último, Alegre pidió “bajar el nivel” de confrontación y apelar al diálogo para “encontrar la salida” a esta problemática que afecta al núcleo productivo nacional.
