Es sumamente difícil compendiar en pocas líneas los principios humanitarios, el amor, el desinterés, la abnegación, la ética moral, en fin, ese “fuego sagrado” que arde en el pecho de los hombres de bien, pues estimamos que todos estos principios animaron a los hombres que un 19 de junio de 1971 engendraron la Asociación Bomberos Voluntarios de General Villegas. Los primeros pasos de su iniciación, sin local propio ni elementos para la lucha contra el fuego, viviendo “de prestado” en dos locales del Mercado Municipal, con dos tramos de manguera prestadas y como autobomba un camión regador de la Municipalidad. El cuerpo activo y la comisión directiva recolectaban vidrios, botellas, papeles, hierros y metales, que luego vendían. Con las ganancias compraron elementos de lucha contra el fuego, ropa de fagina para el personal, materiales para la construcción del cuartel, etc. Luego vinieron importantes subsidios nacionales y provinciales. La voluntad era alcanzar la meta establecida: obtener los recursos indispensables y la capacitación técnica para brindar a la comunidad seguridad para el día a día. Queríamos un Cuerpo Activo plenamente capacitado para la función específica. Primero se contó con un terreno en la esquina de Alberti y Sarmiento, donde se comenzaron a levantar los cimientos de esta institución. Éste fue el incentivo para aquellos que escépticos no habían participado aún. El 28 de julio de 1972 llega la flamante autobomba, un día inolvidable para todos aquellos que integraban esta gran familia, pues significaba un paso gigantesco para Bomberos y la comunidad entera. Actualmente se cuenta con un edificio de dos plantas y elementos indispensables para la seguridad y resguardo de las vidas y bienes del pueblo de General Villegas. Sigue latente en todos los integrantes de esta Institución una profunda vocación de servicio, amor al trabajo y a sus semejantes, pilares sobre los que se sustenta Bomberos Voluntarios. Fuente:www.bomberosvillegas.com.ar