Las búsquedas de Daniel Tarnopolsky
Militante de DDHH, en su búsqueda sin fin, consultó a
médiums para conocer el paradero de su familia secuestrada en 1976.

Tarnopolsky, que
forma parte del comité del Espacio para la Memoria y Derechos Humanos, que
funciona en la ex ESMA, es el único sobreviviente de una familia secuestrada en
1976: padre y madre, hermano que hacía el servicio militar en la ESMA, cuñada y
hermana de 15 años. Daniel tenía 18 años y desde entonces inició un largo
recorrido, que incluye: exilio, búsqueda de información entre los
sobrevivientes de la ESMA, regreso al país durante el gobierno de Alfonsín,
participación en el juicio a las Juntas Militares, nuevo exilio durante el
gobierno de Menem, juicio civil a Massera tras el indulto, cuyo dinero donó a
Abuelas de Plaza de Mayo, regreso definitivo al país en 2002, consulta a
médiums para conocer el paradero de su familia, intensa búsqueda espiritual,
refugio en la música, y escritura del libro que presentará en Villegas.
Daniel sostiene
que militancia y búsqueda espiritual pueden convivir sin conflicto, su vida es
un claro ejemplo de eso: “Después del
golpe, en el exilio en Francia, empecé a conocer a cristianos de izquierda que
me mostraban un camino. Entonces entendí que la política, la militancia y la
religiosidad y la espiritualidad podían ir juntos. Para mí eso no es una
contradicción”.
La voz de los médiums

Daniel continúa
buscándola. La religión y la música han ayudado a sanar su dolor y enojo. La
información que le sigue llegando sostiene que Betina aún vive, pero no cuenta
con más pruebas que la voz de los médiums, mientras Betina sigue sin aparecer: “Quizá si está viva lo está en un estado
cataléptico de psicosis gravísima. Aún al día de hoy hay muchísimos NN en
hospicios públicos y privados y la Argentina no ha hecho un conteo para ver
quiénes son y de dónde salen. Sería un proyecto interesante para que encare el
Ministerio de Salud con el Ministerio del Interior y lo encabecen los
antropólogos forenses”.
Desde que inició
estas búsquedas Tarnopolsky se pregunta qué sentido tienen estos datos que
llegan a él cada vez que ha querido cerrar la historia, y por qué no lo dejan
detener su marcha. El viernes, en el Club Sportivo, compartirá estas búsquedas
con nosotros, y cerrará cantando, acompañado por los músicos locales.